BLACK FRIDAY? no thanks.

Cada noviembre pasa lo mismo: banners negros, descuentos urgentes y ese mensaje de “si no compras hoy, te lo estás perdiendo todo”.

Soleilu no va de eso. Trabajo sola en mi taller, pieza a pieza, con plata maciza y a veces, eligiendo entre piedras que he ido coleccionando desde que tengo uso de razón. Muchas de las joyas que ves en la web existen solo una vez. No hay una fábrica detrás ni un almacén lleno de cajas esperando a ser vaciado en 24 horas.Por eso este año he decidido no hacer Black Friday.

Artesanía y descuentos del 50 % no hablan el mismo idioma

Una gran marca puede ofrecer un -40 % o un -50 % sin que apenas se resienta su beneficio: producen miles de unidades iguales, tienen costes muy bajos por pieza y márgenes pensados para poder “jugar” con los precios varias veces al año. En artesanía eso no funciona igual.

Detrás de cada joya hay horas de diseño, de prueba y error, de fundición, lijar, pulir y ajustar hasta que encaja en la mano correcta. El precio no es un número inflado para luego rebajarlo: es la suma de materiales, tiempo, experiencia y un sueldo digno. Hacer un gran descuento un día al año no se come “un poco de margen”: muchas veces se come directamente el sueldo del artesano.

No quiero que compres por pánico

El Black Friday se alimenta del miedo a quedarse sin nada.

Soleilu quiere justo lo contrario: que elijas con calma, que te pruebes mentalmente la pieza, que la imagines en tu día a día y que la compres porque te hace ilusión, no porque un reloj te está gritando que se acaba el tiempo.

Sí, aquí también hay piezas que se agotan rápido. Algunas incluso se venden antes de llegar a la web.

Pero no necesito un banner negro para crear urgencia: la crean la realidad de las unidades limitadas y el trabajo minucioso detrás de cada joya.

Lo que hacemos en lugar de Black Friday

En vez de descuentos agresivos, prefiero cuidar a la gente que está de verdad cerca de la marca. Esto es lo que sí hacemos:

• Drops: lanzo las piezas en pequeñas tandas, para poder cuidarlas y presentarlas bien.
•  Piezas únicas: muchas joyas solo existen en una talla, una piedra, una forma. 
• Acceso anticipado por newsletter: las personas que están suscritas reciben antes los anuncios de nuevos drops, piezas únicas... Algunas piezas se venden ahí y a veces nunca llegan a la página pública.

 

Nada de culpa: ni para ti, ni para otros artesanos

No estoy en contra de que aproveches un descuento si necesitas algo y justo lo encuentras más barato. No va de señalar a nadie por comprar o por hacer una promoción.Tampoco juzgo a mis compañeros artesanos que sí hacen Black Friday o rebajas especiales.

 Cada taller conoce sus números, su realidad y lo que necesita para seguir adelante. A veces una campaña así puede ser justo lo que les ayuda a cerrar el mes.

Simplemente, en Soleilu he elegido no entrar en la guerra de los -40 % y -50 % de las grandes industrias.

Pequeños gestos, sí... Rebajas locas, no.

Eso no significa que aquí nunca vayas a ver un detalle: puede que en algún momento haga un pequeño descuento de agradecimiento, algo especial para clientas que vuelven, para quienes se enamoran de la marca desde el principio o para celebrar algo concreto.

La diferencia es que esos gestos serán puntuales y pensados, no una estrategia constante de inflar precios para luego recortarlos un día al año.

Soleilu es pequeña, humana y hecha a mano.
Si algo de esto resuena contigo, estás en el lugar correcto, con o sin Black Friday.

Y si quieres enterarte de los próximos drops, piezas únicas, lanzamientos privados y de esos pequeños detalles cuando los haya, puedes suscribirte a la newsletter desde la web. Ahí es donde cuento las cosas primero.